El lipedema, a día de hoy, sigue siendo una enfermedad desconocida para muchos, aunque la padecen un 16% de las mujeres. Tanto es así que muchas personas que sufren esta patología lo desconocen o lo confunden con un problema de sobrepeso.
Este tipo de enfermedad es crónica y degenerativa y su principal característica principal es la acumulación atípica del tejido adiposo sobre todo en la zona de las piernas, aunque puede darse también en otras partes del cuerpo.
La razón principal por la que en muchos casos no se diagnostica correctamente esta enfermedad es que sus síntomas son muy parecidos a los de otras patologías como el sobrepeso, la obesidad o problemas circulatorios.
Principales síntomas del lipedema
Los síntomas del lipedema van evolucionando de manera negativa según la enfermedad va avanzando. Por este motivo, un lipedema que se encuentra en la fase o grado I puede pasar incluso desapercibido, sin embargo, un lipedema de grado III muestra síntomas mucho más evidentes y se percibe mejor.
Los síntomas más habituales de esta patología son:
- Aumenta considerablemente el volumen de la zona afectada. En la gran mayoría de los casos se produce en la zona inferior del cuerpo (piernas), aunque también puede darse en la parte superior, como por ejemplo en los brazos.
- Este aumento del volumen en estas zonas ocasiona el siguiente síntoma, que es una desproporción de tamaño entre estas zonas y el resto del cuerpo de la persona que padece lipedema.
- Asimismo, otra característica de esta enfermedad es que las dietas y el ejercicio no funcionan y no modifican las zonas afectadas ni mejoran su estado.
- Además, aparecen dolores de manera espontánea en las piernas y los brazos. Sobre todo, cuando la persona realiza ejercicio, aunque puede darse incluso cuando el individuo se encuentra en reposo.
- Las manos y los pies no varían su tamaño. Así, aunque se produzca un aumento de las zonas de las piernas o brazos, en las manos o las piernas no se acumula la grasa.
- Aparecen con frecuencia hematomas en la zona afectada del paciente.
- Por último, la zona afectada tiene una consistencia más dura que otras zonas en las que se acumula grasa como el estómago y, además, en ocasiones con nodularidad.
Si padeces al menos seis de estas afecciones lo más recomendable es que te pongas en contacto con un médico experto en lipedema ya que, el diagnóstico del lipedema siempre debe ser llevado a cabo por un médico que sea experto en esta patología.
Para más información sobre el lipedema visita el resto de las secciones de nuestra web o ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de resolver todas tus dudas.