Diagnosticar una enfermedad es clave para poder actuar a tiempo, tratarla y curarla. Muchas enfermedades presentan síntomas evidentes cuando se van desarrollando en nuestro cuerpo, mientras que otras se diagnostican sin que el paciente presente ningún tipo de síntoma que haga indicar que pueda estar sufriendo alguna enfermedad.
En el caso del lipedema, estamos hablando de una enfermedad cuyos síntomas y consecuencias son visibles, sobre todo según se va desarrollando la enfermedad. Sin embargo, el problema en el diagnóstico del lipedema se encuentra en la falta de información que hay sobre esta enfermedad y las similitudes que tiene con otras enfermedades como la obesidad o la celulitis. Esto provoca que muchas personas que realmente padecen lipedema puedan llegar a pensar que lo que le pasa a su cuerpo es obesidad o celulitis.
¿Cómo diagnosticar el lipedema?
Para diagnosticar el lipedema, en primer lugar, hay que analizar si la paciente presenta los síntomas de esta enfermedad. Esto es, principalmente, exceso de grasa en las extremidades, sobre todo en las piernas. Pero a esta grasa acumulada le acompañan otros condicionantes. Y es que, el exceso de grasa se presenta solo en las extremidades, quedando desproporcionadas en tamaño y forma con respecto al resto del cuerpo, incluidos los pies y las manos, que no se ven afectados.
Además de los síntomas que presenta la paciente en relación a su estado físico provocado por un exceso de grasa, también hay que tener en cuenta otros aspectos. Estos van relacionados con el intento de perder esa grasa que se ha acumulado en las piernas o brazos. Se trata de lipedema en caso de que las dietas o el ejercicio físico no hayan supuesto ningún tipo de efecto en la pérdida de grasa y la bajada de peso.
Para saber si padeces lipedema es importante acudir a un médico especializado. En general, esta enfermedad es tratada por los cirujanos plásticos, ya que los principales tratamientos son diferentes tipos de liposucciones.
Ponerse en manos de los profesionales es fundamental para poder saber si tienes o no lipedema. Al ser una enfermedad poco conocida, se debe contactar con aquellos médicos que estén especializados en el lipedema para que analicen el estado de salud de la paciente.