A pesar de tener síntomas parecidos, el lipedema no es lo mismo que la obesidad, entre otras cosas, porque el lipedema no está relacionado directamente con la alimentación. Es una enfermedad genética que tiene relación también con los cambios hormonales de las mujeres, y, en ningún caso, la alimentación es la causa de sufrir lipedema. Hacer dieta tampoco es la solución para curar el lipedema y reducir la grasa acumulada en las piernas o los brazos. Sin embargo, ajustar la alimentación sí nos puede ayudar en el proceso de recuperación.
La dieta no tiene consecuencias en la grasa producida por el lipedema, sin embargo, como ya sabemos, está directamente relacionada con la grasa de nuestro cuerpo. Por lo tanto, reducir y controlar la grasa corporal a través de la dieta nos va a permitir tener mayor movilidad y menos dolores.
Dentro de los hábitos alimenticios que nos van a permitir reducir la grasa corporal debemos tener en cuenta la importancia de eliminar los alimentos procesados y reducir el consumo de sal y azúcar. Por el contrario, entre los productos y alimentos que debemos consumir con frecuencia encontramos la fruta orgánica, el pescado, las aves de corral, los huevos de corral y los vegetales de hoja verde.
En definitiva, llevar una vida saludable, fomentado por una buena alimentación, pero también combinado con actividad física, nos va a ayudar a estar más sanos, facilitar la reducción del lipedema y, sobre todo, que el lipedema no empeore. Y es que, a pesar de que no es la causa de que se produzca el lipedema, la obesidad es uno de los factores que perjudican la evolución del lipedema agravando su estado y sus consecuencias en la persona que padece de lipedema. Independientemente del lipedema, nuestro estado de salud es clave para la evolución de la enfermedad y su curación.
Si quieres saber más sobre este tema, puedes echar un vistazo a nuestro artículo en el que hablamos del equilibrio nutricional para tratar lipedema.