Causas del Lipedema

Existen diferentes factores que afectan tanto a la aparición como al posterior desarrollo del lipedema. Es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres y tiene un origen genético. Pero esta no es la única causa que debemos tener en cuenta en el desarrollo del lipedema. Los cambios hormonales más importantes experimentan las mujeres a lo largo de su vida, tales como la pubertad, el embarazo o la menopausia, están directamente relacionados con el lipedema en las mujeres, ya sea en el momento en que aparece la enfermedad o en el que se agravan sus síntomas y las consecuencias que provoca en el cuerpo de las pacientes. Un desajuste de estrógenos y progesterona es lo que provoca esa acumulación excesiva de grasa en las piernas de las mujeres.

Lo más común es que aparezca en la pubertad y se vaya desarrollando con el paso del tiempo, intensificando en mayor medida sus consecuencias en el resto de los momentos de cambios hormonales que hemos comentado.

Por lo tanto, las principales causas de la aparición del lipedema apuntan principalmente a la genética y al ciclo hormonal de las mujeres. Sin embargo, hay otros factores que también hay que tener en cuenta, ya que, aunque no son causas directas de padecer lipedema, aumentan las posibilidades de que aparezca esta enfermedad o de agravar sus consecuencias.

A pesar de no ser lo mismo ni de tener el mismo tratamiento, la obesidad afecta de forma perjudicial a las personas que también sufren lipedema. Aunque no es un factor determinante para tener lipedema, ya que también lo padecen personas que no tienen obesidad. Además, otros factores como la insuficiencia linfo-venosa y la inmovilidad también condicionan de forma negativa el desarrollo del lipedema. Otro factor agravante de la enfermedad es el hipotiroidismo, es decir, que los niveles de hormona tiroidea sean bajos.

En general, las causas del lipedema están relacionadas con la genética y los desajustes hormonales. Sin embargo, no debemos perder de vista el estado de salud general de la persona que padece o puede padecer lipedema. Y es que, cualquier otro problema de salud que podamos tener no va a provocar el lipedema, pero si puede agravar sus consecuencias y complicar su recuperación.

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